Antes de ser silencio

Antes de ser silencio

15 de marzo 2020. Por: Autores invitados.
En Opinión a la Plaza.

El salto

He emprendido el salto al alba
a la infinita redondez del mundo.

Sigo el origen de mis pies
que crecen hacia adentro
para impulsarme al vuelo.

Una suavidad que viaja en la voz
desfigura la herida
y la cose.

Sus manos han invadido mi sangre,
el salto ha sucedido.

Yo voy al alba.

El milagro

Habito con tempestad la ceniza.

Vivo en el milagro
de ver arder la lluvia
como ojos de gato.

Es esto lo que pasa:
la negrura de la sangre dibuja mi silueta
en la mudez del tiempo.

Un trozo de hielo que quema dulcemente
también puede tejer sueños.

***

He empezado a buscar en tantas muertes
llenar ese vacío
de no poder abrazar el lenguaje,
de no saber decir luz.

Sólo el tiempo cortará las horas
con su hilo infinito.

No, no es el tiempo.

Es el vientre herido de la sal
en que bebí la noche.

***

He llegado a la casa de tu sangre
desnuda en la infinitud del mundo.
Nadie más que yo conoce tu latido
donde abrazas mi sombra
como un niño ahogado en la tierra.
En la boca crece la vida
como un rumor sin tiempo
un hilo de agua
en un rincón desierto.
Obedezco al abismo, al vértigo
al vacío infinito de tus manos,
espacio de alas en el pulso.
Adentro de tu luz estoy sentada.
Lo que quiero decir es que una pluma de ángel
ha dibujado mi sonrisa.

La despedida

El mundo nos abandonó verdaderamente
en la lluvia.

En el agua se dijeron adiós
los cuerpos
que amaron tanto la herida
hasta secar su ardor.

Se dijeron adiós las manos
que palparon tantas veces la rasgadura
hasta entender su paisaje.

Todo lo nuestro se despidió en el agua,
quedamos con el temblor apenas,
con el frío desbaratando las raíces
con el miedo de nuestros ojos mojados
en el diluvio que fue una hoguera.

Los anteriores poemas son una selección de la autora, perteneciente al libro Antes del silencio (Sílaba Editores 2019). También pertenecen a la autora las fotografías publicadas en esta entrada.