Abril 14 de 2013. Por: Caracol Radio.
En Caracol Radio.
El libro “El cartel de Interbolsa”, de Alberto Donadio, analiza los hechos que rodearon el descalabro de la principal firma accionista y cómo habría estafado a sus clientes.
El 8 de octubre de 2012, un día después de la liquidación de Interbolsa, los clientes de la comisionista que habían invertido dinero en el Fondo Premium Capital recibieron una comunicación en la que les decían que de los U$174 millones de dólares que valía el portafolio U$61.2 millones estaban invertidos en acciones de Fabricato, que justamente fueron las que desencadenaron la crisis de la firma.
“De los 174 millones de dólares que valía el portafolio a 31 de octubre, 61.2 millones de dólares estaban representados en un repo sobre acciones de Fabricato. El portafolio incluye préstamos por 113 millones de dólares a compañías y personas en Colombia. De los préstamos a terceros 37 millones de dólares corresponden a personas que han invertido en acciones de Fabricato. En acciones de Interbolsa el fondo tiene 7.7 millones de dólares. Existe un repo de 4.7 millones de dólares sobre acciones de Interbolsa. “Estimamos que la pérdida máxima” es de 59.3 millones de dólares”, precisa el documento.
Con esta historia comienza el capítulo cuarto del libro “El cartel de Interbolsa”, escrito por el periodista y abogado Alberto Donadío, autor de otras publicaciones relacionadas con temas financieros.
Donadío, quien escribe un blog sobre el caso de Interbolsa, recopila información oficial que evidencia que desde año 2003 las autoridades ya conocían que las actuaciones irregulares de Interbolsa:
Como lo reveló Caracol Radio ese año Interbolsa fue sancionada con un cierre de tres días luego de la que Superintendencia confirmara lo que en el expediente se denomina “la vuelta”, que consiste en el pago a los clientes por permitir usar su nombre en operaciones de la comisionista.
“El cartel de Interbolsa” responsabiliza a las máximas cabezas del gobierno, incluido el presidente, ministros y superintendentes, por no haber vigilado las actuaciones de la firma y su holding y por no haber garantizado la seguridad de los inversionistas, quienes según Donadio si declaraban los dineros que estaban en el fondo Premium Capital.