Alberto Donadio, el gran maestro del periodismo investigativo en Colombia, no existe en Wikipedia (solo lo referencia en la entrada de “Cambio” revista).
La biblioteca virtual arroja detalles de una fauna humana, tan extensa como efímera, de la cual nada se sabrá en un siglo, pero ni una línea de Donadio, cuya vida y obra encabezan las páginas más dignas del periodismo colombiano.
Digamos que esa es la primera ironía, a manera de lección, para universitarios: la vida entera no pasa por los motores de búsqueda. El oráculo de Wikipedia a veces es un entramado de trampas, imprecisiones, omisiones.
Una de las grandes dudas de los estudiantes de Humanidades es cómo alimentar su primera biblioteca. Cuando se trata de periodismo literario, parece sencillo: sus autores son invitados permanentes en ferias del libro, los medios de comunicación los citan con frecuencia.
Muchos primíparos de Comunicación social saben quiénes son Leila Guerriero, Alberto Salcedo Ramos, Patricia Nieto, Juan José Hoyos o Gay Talese. A veces los idolatran y asisten a sus charlas sin haber leído ni una de sus líneas (actitud absolutamente válida: hablar de lecturas es un camino posible para llegar hasta ellas y quererlas).
Basada en las conversaciones con mis alumnos, he tratado de discernir cuáles obras deberían ser pioneras en esa primera biblioteca: en los anaqueles de periodismo colombiano, la obra del maestro Donadio es fundamental.
El periodista santandereano merece compartir estante con libros como las antologías de Daniel Samper Pizano, de la revista La Hoja, o las crónicas de José María Cordovez Moure y Luis Tejada.
Alberto Donadio, abogado de la Universidad de los Andes, fundó con Samper Pizano, la primera unidad de periodismo investigativo en un diario colombiano. Con Gerardo Reyes, hicieron historia en El Tiempo. En los años ochenta, la revista Semana se refería a Samper y Donadio como “El binomio de oro”.
El primer gran caso que destapó la unidad investigativa fue el tráfico ilegal de fauna desde Colombia hacia Norteamérica: denunciaron el contrabando de pieles de babilla y las exportaciones de monos y animales desde Leticia que realizaba el cónsul honorario de los Estados Unidos, Mike Tsalickis.
Sílaba editores (a cargo de Lucía Donadio, hermana del maestro) se ha dedicado a publicar su obra periodística. Algunos libros, como “El cartel de Interbolsa”, han salido al mercado editorial en plena coyuntura noticiosa.
Otras obras de Donadio son: “Colombia Nazi” y “El Jefe Supremo” (escritos con su esposa, Silvia Galvis); “El espejismo del subsidio familiar”; “Los hermanos del Presidente”; “Yo, el fiscal”; “La mente descarrilada”; “La guerra con el Perú”; “El Uñilargo: la corrupción en el régimen de Rojas Pinilla”; “Que cese el fuego: Homenaje a Alfonso Reyes Echandía”; “Guillermo Cano, el periodista y su libreta”; y “La llave de la transparencia: El periodismo contra el secreto oficial”.
En cada publicación: una cátedra de periodismo. No todo maestro necesita un tablero… la gran lección de Alberto Donadio.