30 de octubre de 2017. Por: Semana.
En Revista Semana.
Los documentos desclasificados sobre el asesinato de Kennedy reabrieron el capítulo de la presencia del Führer alemán en Tunja. Un experto opina sobre las pruebas que de su paso en el país.
A raíz de la desclasificación de documentos ligados a la muerte del presidente John Fitzgerald Kennedy, en Estados Unidos, se han disparado numerosos rumores de todo tipo. Entre las miles de copias liberadas por el presidente Trump, una en particular tiene que ver con Colombia y es la de una carta secreta enviada a Washington por el agente de la CIA David Brixnor, quien afirmó tener conocimiento de la presencia de Hitler en Colombia.
De acuerdo con lo que dio a conocer Univisión, se trataría de un cable enviado por un agente apodado Cimelody-3, quien dice haber hablado con el ex soldado SS Philippe Citröen, el cual a su vez le habría afirmado que el Führer estaba vivo y se habría tomado una fotografía con él, presuntamente en Tunja. En esta versión de la historia, Hitler se habría rebautizado Adolfo Schrittelmayor y habría vivido varios meses en Boyacá antes de dirigirse hacia un rumbo desconocido.
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Sin embargo, la noticia que suscitó tanto entusiasmo como repudio en redes sociales ha sido cuestionada por expertos de la segunda guerra mundial, quienes aseguran que son bajas las posibilidades de que hayan sucedido estos hechos. Alberto Donadio, coautor con Silvia Galvis del libro Colombia Nazi aceptó responder a algunas de estas preguntas para SEMANA.
SEMANA: Las pruebas de que Hitler haya estado en Colombia son básicamente una fotografía y la declaración de un agente que dice haber hablado con un soldado que fue el que tomó esa fotografía. ¿Qué tan creíble es esa versión?
Alberto Donadio: Yo creo que sería más fácil que hubiera estado en Paraguay, en Argentina, en Chile o en Brasil, pero en Colombia, no. Se sabe de muchos jerarcas nazis que se escondieron después de la guerra en el Cono Sur, algunos con ayuda del Vaticano. Pero no creo que Hitler hubiera sobrevivido al 30 de abril de 1945, para empezar. Y no creo que haya historiadores considerados expertos en la segunda guerra mundial que afirmen lo contrario. Supongamos que haya escapado y que estuviera dando vueltas por América Latina, habría que responder a preguntas como: ¿Qué pasó con Eva Braun? Ellos estaban juntos en el búnker cuando llegaron los aliados. A menos de que se haya escapado solo y ella sí haya muerto. Se sabe que Goebbels, por ejemplo, murió allí, no sin antes matar a sus hijos y a su señora.
SEMANA: Supongamos que en efecto, haya logrado escapar del búnker, ¿Porqué venir a Colombia?
A.D.: Ese es otro tema extraño. Antes de la guerra había una colonia alemana pronazi muy importante en Colombia. Las grandes compañías farmacéuticas y químicas eran alemanas. SCADTA, la antecesora de Avianca fue fundada en 1919 por alemanes en Barranquilla. Fue la compañía que hizo que Colombia saltara de la mula al avión, fue muy importante para la economía del país y todos sus empleados, desde los pilotos hasta los telegrafistas eran alemanes, pero, por presión de los Estados Unidos, el gobierno colombiano tuvo que nacionalizar la compañía para sustituir a los pilotos alemanes por americanos, por miedo a que bombardean el canal de Panamá.
Las pequeñas y grandes empresas de los alemanes, pero también de italianos y japoneses pasaron al fondo de estabilización. Los que tenían un pequeño negocio de fotografía o un almacén lo perdieron todo, la mayor parte de ellos se fue o se quedó en la pobreza. Para la fecha en la que Hitler hubiera estado en Tunja, esa colonia estaba totalmente desmantelada. Entonces si Hitler hubiera escapado, seguramente habría ido a un lugar en el que tuviera quien lo ayudara y compatriotas.
SEMANA: Pero hubo intentos desestabilización del gobierno por parte de la colonia alemana, eso fue una muestra de su poderío…
A.D.: Durante la guerra, en el gobierno de Santos y de López Pumarejo hubo grupos que tenían intereses pronazis y simpatías por el eje, que hicieron intentos de golpe de Estado, o de conspiración más bien. Sí hubo mucha simpatía de algunas alas extremistas del partido conservador por Hitler y por Alemania. En Bogotá y en Barranquilla salieron a marchar en clubes y colegios alemanes, pero todos esos grupos fueron perseguidos o expulsados. Los Estados Unidos impusieron una lista negra luego de la guerra en donde las personas que figuraban no podían trabajar, ni importar cosas, al igual que los que los ayudaran. Este fue uno de los países en donde los americanos más se ocuparon de exterminar a los alemanes.
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SEMANA: ¿En otros países de Sudamérica hay rastros de nazis importantes que hayan querido huir?
A.D.: Claro, está el caso de Klaus Barbie, que se refugió en Bolivia y lo llevaron a Alemania ya muy viejo. O de Eichmann, que estaba escondido en Argentina la primera vez que los comandos israelís se lo llevaron. Él era el encargado de las rutas de los trenes que tenían que llevar a los nazis a los campos de concentración. Pero en Colombia no se ha documentado ningún caso de un alemán importante, de la jerarquía nazi o de los que estaban en los campos de concentración, que se hubieran refugiado en Colombia después de la guerra. Hay casos en Estados Unidos y en Canadá, de guardias a los que descubrieron y procesaron, pero no aquí. No que hayan descubierto los cazadores de nazis, por lo menos. Es posible que haya habido un alemán con veleidades nazis que haya vivido aquí, pero no una persona que pueda ser acusada de un delito y que haya tenido poder en el nazismo.
SEMANA: ¿Entonces qué hay de la fotografía?
A.D.:Si tuviéramos más informacion, podríamos empezar a analizar. Tunja era un pueblo muy pequeño en ese momento, como para esconderse allí. Es una novela y la ficción llama mucho más la atención que los hechos. Mucha gente no analiza cuando uno le dice: ¡aquí está la foto! Nadie preguntó ¿quién fue dueño de ese hotel? ¿Ese hotel existió en Tunja? Si sucedió, ¿Quién llevó a Hitler hasta allí, quién lo acompañó? Lo equipararía con la gente que sigue creyendo en los platillos voladores, que el gobierno los viene ocultando desde hace más de 50 años. Sobre todo que la segunda guerra mundial está muy estudiada y hay consenso entre los expertos, de modo que si alguien llega con una nueva información, yo no le daría credibilidad a esa versión, a menos de que tenga argumentos muy sólidos. Porque empezaría por desvirtuar todo lo que se conoce sobre el fin del nazismo en Berlín, desde el 30 de abril de 1945. Además de que el 45, Colombia tenía un gobierno militar muy cercano al gobierno de los Estados Unidos, de modo que no parece probable que hubieran podido apoyar al gran enemigo de los aliados. Lo otro sería una novela muy divertida, una especulación.