La paciente y edificante labor desplegada por el escritor Lukas Jaramillo durante tres años le ha permitido describir la cruda realidad de lo que acaece en los centros de reclusión de los menores que por diversas circunstancias han llegado hasta allí, haciendo una remisión a las motivaciones previas a la reclusión, haciendo claridad en los aspectos sociológicos y criminológicos del comportamiento de los jóvenes “delincuentes”.

Desenjaulados es un libro que merece estudiarse a fondo para asumir posiciones como ciudadanos frente a la real situación de la niñez y la juventud “marginal” que adolece de los mas mínimos estándares de calidad de vida ( Alimentación, educación, bienestar social etc), que se potencian con nuestra indiferencia.

La narrativa bien concebida del escritor señala como un niño, sin niño, crece en medio de condiciones ciertamente lamentables, sin la alimentación adecuada y en algunos casos sin la comprensión integral de docentes que en lugar de analizar el porqué de ciertas conductas, descalifican, aumentado la certidumbre generada en el menor de que no hay futuro en esos cauces y en consecuencia se sienten impulsados “justificadamente” a buscar otros caminos.

Trasegando esos caminos llegan al lugar al que el “Externo”, con gran sentido de la compasión, arribó a hacer sus entrevistas y se encontró con la ausencia del estado y de la sociedad en la disposición de reivindicar una vida que pudo ser mejor.

Valioso aporte Lukas para tomar conciencia y dejar de lado la indiferencia frente a temas tan delicados como la niñez y la juventud abandonada

Luis Hernando Ortiz, SílabaAndante, Mesa de los Santos.

---

“Son narraciones honestas y realistas con una convicción en cada argumento, bello y certero, con la crudeza intacta del lenguaje que caracteriza con propiedad y solidez cada uno de estos relatos fuertes, dolorosos y amorosos, una muestra vívida de lo que debemos solucionar en la mirada, en las acciones cívicas y en las formas de vivir la ciudad y la sociedad actual. Desenjaulados es una ventana para imaginación y la libertad de soñar con otras dinámicas sociales, con una mirada más amigable y menos ajusticiadora de las verdades desconocidas y de los argumentos olvidados.”

John Jairo Sanchez