17 de diciembre de 2012. Por: Mónica Quintero Restrepo .
En El Colombiano.
Cuando llegó la convocatoria a participar en los Estímulos al talento creativo en la categoría cuento joven de la gobernación de Antioquia, lista, lista, tenía escrita La sonámbula.
El conjunto le hizo ganar y, desde ahí, se vinieron tres meses agitados. “Fue de sentarme. Los fines de semana los dediqué a la escritura”.
Es el primer libro de Carolina Aguirre, pero no sus primeros escritos. La vena artística viene de familia: su abuela, por ejemplo. Su tío-abuelo, Alberto Aguirre. Aunque entre ella y Alberto hay una brecha generacional grande, en las reuniones familiares los pequeños se iban a jugar y ella se quedaba escuchando, aunque a veces no entendiera nada.
Lo conoció de manera distante hasta cuando le hizo una crónica. “Me despertó la pasión, no tanto por escribir, sino la crítica social”.
Esta etapa del libro no le tocó, pero alcanzó a leerla. Solo una frase para animarla para siempre. Para no olvidarla: “Carolina, eres escritora”.