La noche de anoche fue la piñata en la que Sílaba Editores apagó la velita de su primer lustro, y hubo copa de vino con pasabocas y ponqué para los asistentes, rifa de bolsas con ejemplares de los últimos libros, y conversatorio de Lucía Donadío con cinco de los autores que han publicado en los casi 100 títulos que han salido hasta el momento. Allí estaban Juan José Hoyos, Ana Cristina Restrepo, Oscar Hernández, Darío Ruiz Gómez y José Zuleta; que respondieron preguntas como ¿Cuál fue el primer libro que lo impactó o el que más influyó en usted? ¿Cómo se inició en la lectura y la escritura literarias? ¿Qué anécdota graciosa recuerda sobre la publicación de alguno de sus libros?, dando pie a que cada uno hablara de su tarea y a que los asistentes nos respondiéramos mentalmente esas preguntas aplicadas a cada caso particular. Ruiz Gómez habló de la importante tarea que cumplen las pequeñas editoriales en el mundo, para salvar a muchos autores del ostracismo al que estarían reducidos por parte de las grandes editoriales que se mueven por un mecanismo de mercadeo comercial que promueve la venta masiva de libros de algunos autores, pero que resulta excluyente con autores menos conocidos por el gran público. Un joven del auditorio hizo la consabida pregunta de: ¿Qué consejo le darían ustedes a un joven aspirante a escritor?, lo que dio pie a las consabidas respuestas que iban desde el “Yo no doy consejos porque cada quien vive la experiencia a su modo y constituye un caso particular”, o “Le daré un consejo: no pida ni siga consejos”; hasta la obvia e ineludible receta que se aplica a todos los casos: Para aprender a escribir literariamente, primero hay que leer mucho, mucho, mucho, para enriquecer el vocabulario y el manejo del idioma. En segundo lugar, hay que vivir la vida, para poder tener tema de qué escribir. Y, en tercer lugar, hay que escribir mucho, mucho, mucho; porque el dominio de la escritura es, como la disciplina de cualquier deporte o el dominio de cualquier instrumento musical, producto de la constancia, la tenacidad, y la práctica. No se aprende a escribir en cinco pasos, ni en tres lecciones, ni por contagio, ni por aplicación en inyecciones. Primero tienen que salir callos en los dedos y sufrir quemaduras por la reventada de cuerdas antes de abandonar la etapa de aprendiz. Y, agregaría yo, seguir el consejo de don Mario Escobar Velásquez de que uno debe matricularse en un taller de escritura literaria donde hay otros aprendices ansiosos por volverlo a uno trizas con sus críticas a los textos amados. Los mejores talleres son aquellos en donde le cantan a uno todos los defectos.
Se inició el evento con la proyección de un video preparado por estudiantes del taller de escritura de Lucía Donadío en EAFIT, que pusieron en práctica sus conocimientos en la carrera de audiovisuales. Fue un video bien logrado con testimonios de algunos de los escritores que han publicado en la editorial, y se inicia con la lectura de un poema en boca de Lucía, finalizando con la lectura colectiva por parte de algunos integrantes del equipo de Sílaba Editores de un texto poético de la misma Lucía extraído del libro “Alfabeto de infancia”, también publicado en la editorial. En este enlace de YouTube puede verse ese video celebracional:
Fue un encuentro entrañable, cálido, familiar, donde había autores como arroz. Además de los panelistas, allí estaban Pablo Montoya, Luis Fernando Macías, Emilio Alberto Restrepo Baena, Jaime Jaramillo Panesso, Reinaldo Spitaletta, y muchos, muchísimos otros, en lo que parecía una cofradía de escritores. Alberto Donadío, otro de los autores, reside en Bucaramanga y no estuvo presente, pero sí estuvo su hermana Adela que reside en Bogotá, y su padre Fausto que a los dieciseis años emigró de la Italia natal para casarse en Cúcuta donde nacieron sus primeros cuatro hijos pero ancló en Medellín donde nacieron los otros cuatro. Oreste Donadío es poeta que también hace parte de la lista de autores de la editorial, y leyó un bello poema suyo sobre la tarea de juntar las letras en sílabas y las sílabas en palabras, sobre la tarea de escribir.
Repito el enlace del blog de la editorial donde se encuentra la lista de todos los libros publicados, reseñas, e informes sobre los autores.
https://silaba.com.co/
En sus palabras de presentación hizo Lucía un reconocimiento uno por uno de los miembros de su equipo, que han contribuido en estos cinco años para el éxito de un proyecto quijotesco. Allí estaba también su esposo Diego, que ha hecho parte del soporte anímico necesario para sacar adelante una tarea dispendiosa y, por momentos, abrumadora; pero en todo caso satisfactoria.
Particular agrado sentí de encontrar entre los asistentes a la joven Julia Escobar Villegas, de quien dijo su abuelo Mario Escobar Velásquez que “de los míos la única que heredó la vena de la escritura literaria es esa nieta. Lo hace bien”. No había nada de amor filial (aunque sí secreto orgullo) en esa afirmación de un hombre que era exigente, estricto, y parco en elogios. Ella y Héctor, su padre, lideran la Fundación que busca preservar el legado del abuelo que de estar vivo, a no dudarlo, allí estaría haciendo acto de presencia porque seguramente alguno de sus libros hubiera sido publicado en la editorial.
Ausentes en cuerpo, pero presentes en espíritu, allí estaban también Silvia Galvis, la esposa de Alberto Donadío, periodista y escritora de Bucaramanga que abandonó este mundo a los dos días de haber salido “Buenos Aires, portón de Medellín”, el primer libro publicado hace cinco años por la editorial; y Alberto Aguirre el autor de las crónicas periodísticas recogidas en el último libro que acaba de salir.
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ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
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De: Orlando Ramírez Casas
Fecha: 14 de septiembre de 2014, 9:37
Asunto: Gracias a Sílaba y a Lucía Donadío
Para: Cc: Lucía Donadío silabaeditores@gmail.com
Hola, jóvenes:
Solo gratitud siento por Sílaba Editores y Lucía Donadío. Acepto el hecho de que yo le traje suerte a la editorial con el éxito obtenido por mi libro, pero es cierto también que la editorial me contagió su suerte porque el profesionalismo de su trabajo atrajo divulgación publicitaria y renombre autoral del que sigo cosechando frutos y aplausos, gracias a que la generosa Lucía no pierde ocasión de mencionar mi nombre como participante del primer paso dado por el que dejó de ser un proyecto para convertirse en una empresa de éxito. Creo que yo tampoco pierdo ocasión de reconocerle a ellos sus méritos, y creo que en ese reconocimiento no hay nada regalado y sí todo muy merecido.
ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
PS: Gracias, médico, por tus generosas palabras y por el detalle de reportarme esta publicación. Un abrazo, Orcasas
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Mire lo que salió hoy, mister Orlando. Lo mencionan por todas partes, no veo la hora de leer el libro suyo del que tanto se habla.
http://www.librosyletras.com/2014/09/entrevista-lucia-donadio.html
Felicitaciones, ¿quién se lo aguantará tan creído?
Emilio Alberto Restrepo
www.emiliorestrepo.blogspot.com
http://about.me/emiliorestrepo
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De: Orlando Ramírez-Casas postigovision@gmail.com
Fecha: 13 de septiembre de 2014, 7:01
Asunto: Bello homenaje eneteceado para Sílaba y Lucía
Para: Gabriel, María Isabel y NTC ntcgra@gmail.com
Cc: Letras Donadio luciadonadio@gmail.com
Queridos Eneteceros:
Desde el primer momento ustedes han estado, desde la distancia, haciendo presencia con Lucía Donadío y con Sílaba Editores. A esa presencia agradezco la amistad que me une con ustedes, y la del pariente Begow con toda la gallada de la Tertulia de la Alcancía.
Esas dos cosas son suficientes para saber que esta noche en el Jardín Botánico habrá un par de asientos ocupados por su espíritu. Un cariñoso abrazo,
ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)