7 de julio de 2020. Por: Giselle Lucía Navarro.
En Cardenal Revista literaria.
A la poeta que les presento este martes la conocí hace un año, en el Encuentro de Promotores de la Poesía que se celebra en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, y la recuerdo en tres palabras: sencillez, dulzura y generosidad. Tres rasgos que también reposan, de una forma u otra, sobre su poesía. A partir de la lectura fragmentada de diversos poemas suyos traducidos por Rafael Patiño, y del libro 69 pilares, traducido por Zoila Forss, pude hurgar en sus textos.
Inger-Mari Aikio (Ima) nació en Polmak, al norte de Finlandia, vive en Samiland. Es poeta, escritora, traductora y productora de documentales y videos musicales. Trabajó antes como periodista y presentadora de radio. Publicó siete libros de poesía, dos libros para niños y una novela para adolescentes en idioma sami. Su obra ha sido traducida al inglés, español, noruego, alemán, húngaro, finés, francés, árabe, swahili, italiano y búlgaro. Ha dirigido 12 videos musicales y 11 películas documentales. Obtuvo el Premio Skábmagovat de Cine en 2013 y una beca del estado para la cultura de los niños en 2015. Nominada al Premio de Literatura del Consejo Nórdico, en 2004.
Ima escribe en la lengua sami del norte (sami septentrional), un dialecto hablado por alrededor de 20 mil personas. La comunidad sami es la única población indígena reconocida en el contexto de la Unión Europea, en una región que comprende los territorios de Finlandia, Noruega, Rusia y Suecia. Los orígenes de la literatura sami se sitúan en la narración oral, su primera poesía se recoge en los yoiks, que eran generalmente improvisados. Esta literatura impresa tuvo su mayor desarrollo en la segunda mitad del siglo XX, en el renacimiento cultural de la región de Laponia.
La poesía de Inger, de lenguaje claro y conciso, tiene las huellas ancestrales de su tierra, entre la nieve, los pastores de renos, los trajes coloridos y las sonrisas. Es recurrente en sus versos la temática femenina, lo familiar, el erotismo, la naturaleza y las problemáticas existenciales del ser humano, abordados desde un posible borde autorreferencial, con la crudeza propia de la palabra, a veces con cierta ironía entre líneas. Ima retrata su entorno y convida a la reflexión. Detrás de cada poema hay mucho más de lo que podemos leer a simple vista, palabras suaves que se agolpan y nos tocan, como un susurro.
tiro duro sobre mí misma huyo del fuego deslumbrante ésta no es mi casa y los abedules sobre las colinas graban en cristales mi calor. ignoro el hielo que repta por mis venas. mi yo fue derruido por la oscuridad rebasado por la rima. todo es misticismo. misteriosos fuegos celestiales rápidos sonidos nadie sabe desde dónde. la estrella del norte cuál aceptará. sólo la más fina línea el más fino movimiento la mente más fina. * ese es el sentimiento de confusión que una cabeza inclinada puede hallar en su escondite una prisión de otro * cojeando en exceso inclinándose pesadamente sobre su bastón la mente oscila, inquieta. la piedra gris la perfora. jadeando espuma por fuera de los dientes desportillados después de la doceava carrera las cercas se detienen… (Traducción Rafael Patiño)
kunta kinte ¡mira, no soy negro! ¡mira mi piel! ¿lo soy? rostro cobrizo tal máscara adusta negro, negro, negro cuando caminas a mi lado, junto a una mujer blanca mis dedos deambulan por tu piel oscura reluciente opacidad mas, no eres perla negra el sol se oculta el ramadán consiente de nuevo la comida y el amor tus piernas cobrizas se entretejen alrededor de las mías la del centro nada en el mar rojo tu piel es más oscura que la de nadie pero bajo ninguna luz es negra cien / sata ¿y si alguna vez todos mis hombres se reunieran a la vez en mi casa, incluso los muertos? jóvenes por la mañana y por la noche tal como son o serían si ellos vivieran ¿qué dirían o hicieran? ¿y yo? ¿quiénes me desearían? ¿a quiénes yo? ¿y todos aquellos a los cuales hice el amor por soledad o necesidad? ¿y aquellos a los que amé en serio? sentimientos, semillas de hombres enturbiadas cien veces mezcladas cien veces, cien de cornamentas caídas agenda de sexo hay que llevar al niño a la lección de baile y esperar allí por hora y media la práctica de lucha de la niña termina no antes de las ocho y media mañana voy al spinning el miércoles al yoga creo que tú tenías competencia de tiro el fin de semana ¿vas a practicar? ¿cuándo fue la última vez que lo hicimos? los niños se duermen después de las diez estoy agotada hoy no puedo más en el trabajo la prisa angustiante se lleva toda mi energía por la mañana no hay tiempo hay que llevar a los niños al colegio embutirse el desayuno correr al trabajo saquemos las agendas esta tarde ¿y si acaso la próxima semana? el mismo llevar y traer la prisa el eterno cansancio ¿qué tal el sábado después de la sauna? ¿tendríamos tiempo, fuerzas? o la próxima semana cuando los chicos van a la fiesta de cumpleaños tendríamos un par de horas para amarnos ¡pongámoslo en la agenda! (Traducción Zoila Forss)