Por: Rafael Baena. Periodista y novelista. Autor de La bala vendida y Tanta sangre vista.

Ya sé que vas a desconfiar de mi comentario por venir de un amigo, porque así somos en este mundo traidor donde nos enseñaron que nada es verdad ni es mentira y que todo depende de si tus gafas son de GMO, de Lafam o de la Óptica Alemana. Sé que los versos no son así, pero ya tengo tan deformada la sesera a fuerza de ser colombiano que cada vez entiendo y recuerdo menos.

Lo anterior no me inhabilita para decir que me encantó tu ‘cabrerainfanterabelasiano’ relato de las vicisitudes de Lalito Grafía, inolvidable personaje de elevadas virtudes colombianas, gigante entre enanos, digno heredero de la mejor tradición perturbadora, prócer, benemérito vergajo, inadjetivable protoplasma nacional… en fin, tú sabes lo que quiero decirte, estimado Esteban Carlos Esteban, amigo bustrófedon que sabes narrar polvos sin eyaculaciones precoces y sin morir en el intento.

Hablando de polvos, por accidente descubrí una académica de la lengua panameña que responde al nombre de Isabel Barragán. Corrí —corré vos también— a buscarla en imágenes de Google y ya verás lo que te encuentras.

Retomo: felicitaciones. Me hiciste gozar de lo lindo.

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Por: Daniel Fernández Montoya.

Hagan el favor de hacer silencio es una novela del escritor Esteban Carlos Mejía, publicada por @silabaeditores. En ella cuenta la historia de «Lalito Grafía», un joven de 25 años que escribe en un periódico y pertenece a una fraternidad dedicada a llevar al poder al candidato Granados Roca, un viejo con problemas para hablar en público.

Lalito se convierte en el orador de la campaña, pues su habilidad para hablar en público, poseído por el espíritu del Pentecostés, le ayuda a convencer, a través de las palabras, a sus interlocutores.

Lalito y sus cofrades se embarcan entonces en un viaje por diferentes municipios de Antioquia, en donde Granados Roca toma la palabra para decir: «Hagan el favor de hacer silencio para decir lo que tengo que decir» y presenta a Lalito quien se apropia de las reuniones con su Pentecostés. En medio de la gira por diferentes municipios, la campaña se va encontrando con diferentes personajes: la guerrilla, los paramilitares, los floricultores, los campesinos; todos estos encantados por las lenguas de fuego de Lalito, que empieza a descubrir el mundo de la política desde adentro.

Hagan el favor de hacer silencio es una radiografía de las campañas y la vida política del país, en donde los discursos, los viajes y el poder de los partidos, se vuelven los ejes de las relaciones con el pueblo y en el que Lalito Grafía, se convierte en el personaje que intenta unir los dos mundos, comprendiendo a sus cofrades, a la vez que intenta encantar a los votantes.