Descripción
Hay caminos que invitan a recorrerlos porque sus paisajes nos colman de inspiración. Hay caminos que nos hacen sentir seguros, otros que nos llevan por entramados llenos de elementos que consideramos peligrosos. Hay caminos para recorrer a paso lento y descalzo, otros para transitarlos con premura y evitando sentir el suelo. Hay caminos que nos conducen a lo desconocido, otros nos llevan por paisajes familiares. Pero todos los caminos nos permiten expandir nuestro horizonte, y cada nuevo horizonte es una posibilidad de reconfigurar nuestro propio centro y de redireccionar nuestro propio destino. Caminar hacia nuevos horizontes es aceptar la invitación a abrazar la eternidad.