Description
Los días de tambor eran las raras jornadas de ocio y fiesta que los amos otorgaban a sus esclavos durante ciertas fechas religiosas, como las pascuas. Julio Olaciregui, residente en París, capital negrera desde fines del siglo XVII, ha intentado captar en sus ficciones esos raros momentos de libertad creativa que nuestra propia inanidad nos otorga. El cuento corto le permite, como le gustaba a su maestro Roland Barthes, multiplicar el placer de comenzar y terminar un escrito, jugando con voces narrativas que parecen venir del rumor, de la vox populi, de las historias de velorio. Sus personajes quieren cantar, amar, hacer teatro, bailar, vencer el miedo, hallar cómplices, re-escribir la Historia, no dejarse matar…
Toques de humor y desparpajo, ciertas burundangas, recuerdos de músicas bailadas y añoranza de paisajes marinos, “mitos dolorosamente grotescos o de una nostalgia desesperada”, entre otras temáticas, hallará el lector en estos textos.