25 de junio de 2014. Por: Oscar Andrés Sánchez A..
En El Tiempo.
Gonzalo Medina, periodista y escritor, presentó libro con una recopilación sobre barras.
El profesor Gonzalo Medina lleva tres décadas escribiendo sobre temas relacionados con la política y el fútbol, además de compartir sus experiencias con los estudiantes de periodismo de la Universidad de Antioquia.
Con voz pausada y figura jovial, este otrora corresponsal de la guerra en El Salvador –a propósito de los 20 años de la muerte de Andrés Escobar– , recuerda que pasó 10 años recopilando información para el libro Andrés Escobar, la sonrisa que partió de madrugada (2004), y que así ganemos el mundial, el país no se repondrá de esa tragedia.
Con ayuda del estudiante que le ayudó a recuperar algunas de sus columnas de opinión –pues hace un par de años le hurtaron los tres computadores que tenía en su casa– recopiló 100 artículos publicados entre 1996 y 2003 sobre barras del fútbol.
Aunque su nuevo texto, Las barras, entre gambetas y zancadillas: contar y cantar en el fútbol, publicado hace una semana por Sílaba Editores, con prólogo de Ricardo Silva, toca aspectos generales del fútbol, reafirma que la suya es una de las voces más autorizadas en el país para hablar del barrismo.
En otras ciudades se han presentado desmanes luego de los triunfos de Colombia en el Mundial ¿cómo se explica la buena postura de los hinchas paisas?
No es lo mismo ser hincha del Nacional o del Medellín que de la Selección que tiene una mayor capacidad de convocatoria y cohesión que va más allá de las barras y los sectores sociales. Esto permite que seguidores de los estratos coincidan en el sentimiento y el afecto.
Por otro lado, inciden factores culturales. Tuvimos participación en tres mundiales seguidos después de 28 años; pero esta vez llevamos 16 años sin tener representación en un Mundial de Fútbol y eso hace que se valore mucho más la participación del país, luego de ese triunfalismo dañino del 5 a 0 contra Argentina.
¿Por qué está en desacuerdo con que utilice el término de ‘barras bravas’?
Ese término fue acuñado en Argentina en los años 90, donde se presentó un fenómeno de barras relacionadas con el poder económico y político. Fue traído al país hace 10 años, pero no tiene ningún asidero teórico. Es un estereotipo que le ha hecho mucho daño al fútbol.
¿A veces hay injusticias con las barras?
Con las barras se cometen ciertas ligerezas, se les atribuyen hechos que no son de su responsabilidad. Tienen un nombre y un reconocimiento público.En el Estadio hay otra variedad de actores, que cuando cometen ciertos hechos son asociados con las barras: hay grupos de menores de edad que se enfrentan a la Policía y causan daños en los alrededores del estadio.
En las barras representativas, ‘Los de Sur’ y ‘La Resistencia’, hay un espíritu más civilizado: tienen la orientación de personas con nivel académico, son una organización social. Los del Sur tienen sede propia, lo que refleja que tienen objetivos claros y saben para dónde van. El trabajo que han hecho ha contribuido a mejorar la convivencia en la fiesta del fútbol.
¿Hay estudios suficientes sobre barras en la ciudad?
Lo que recopilé en este libro es un intento de acercamiento a este fenómeno, a partir de hechos coyunturales y de la revisión de las identidades y de la globalización. Pero es urgente una investigación sobre el tema donde participen la academia, la alcaldía, los hinchas y los equipos,
En la portada de su nuevo libro hay una imagen de Andrés Escobar. ¿Es una forma de recordar el aniversario de su asesinato?
Olvidamos muy fácil lo que sucede y a las personas. Un año después de la muerte de Escobar empecé a escribir unas columnas preguntando por él, porque no se había vuelto a hablar de él, y la cosa no ha cambiado mucho ahora. Por eso le pedí a la editora que incluyéramos su imagen en el texto.